Proponen reincorporar a empleados dados de baja en 1992

Se presentó en el Concejo Deliberante capitalino un proyecto de Decreto, presentado por Interbloque, con la firma de los ediles Liliana Barrionuevo y José Luis Sigampa (Frente Terca Posición y Frente Justicialista para la Victoria, respectivamente), sobre realizar una reparación histórica de los derechos de empleados dados de baja en el año 1992, durante la Presidencia del ex concejal Horacio Pernasetti y la Secretaría Administrativa del Sr. Enrique Sir.

Mediante el mismo se pretende realizar una “reparación histórica” a 14 empleados de un total de 32, que con fecha 30 de enero de 1992 fueron dados de baja de la planta de personal permanente del CDC. Asimismo, del total de 32 empleados, la diferencia existente con los 14 que se quiere promocionar es producto de que algunos ya han renunciado a la institución y otros han fallecido.

Se advierte además que las referidas bajas de empleados no respetaron derechos adquiridos y deben ser condenadas y dejadas sin efecto alguno.

Es así que el proyecto de Decreto aludido determina la promoción a categoría once (11) del Escalafón de la Planta de Personal Permanente del Concejo de SFVC a los empleados cesanteados.

Por ello, el instrumento faculta a la Presidencia y la Secretaría Administrativa de este Concejo Deliberante a realizar las transformaciones presupuestarias necesarias con la finalidad única de lograr el cumplimiento de lo establecido en el presente proyecto de Decreto.

Argumentos

“En tal circunstancia los decretos fueron firmados por la ex concejal Prof. Sara Barros, vicepresidente a cargo de la Presidencia. Un grupo de empleados, en cantidad de 32 (con decretos que van del 23/92 al 54/92), fueron humillados en su honra y mancillados sus derechos jurídicos, al ser dados de baja de la planta de personal permanente”, se argumenta en el proyecto.

Y se prosigue indicando que “si bien en los mismos decretos se estableció que pasaran a desempeñarse en la categoría 1 de la planta de personal, todos ellos se desempeñaban con la suficiente antigüedad y legitimidad en categorías que iban de la 21 a la 24”.

“No hay que dejar de lado y ubicarse en el tiempo, ya que solo nos encontrábamos a ocho años de restablecida la democracia, y muchas instituciones se estaban reorganizando y mejorando sus cuadros de funcionalidad”, se agrega.

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